El Santa María de ayer ... 
La Estación Climatérica y el Hospital Colonia
                                       por Norberto E. HUBER   Diciembre de 2000  ISBN: 987-9357-29-9
Comentario Periodístico                                                                 Editorial Copiar, 2000, Cordoba, Argentina
Presentación                                                                                      (Version reducida para Web 2 Oct 2016)
SUMARIO
1 La Institución Social
     1.1 Salud Física  
     1.2 Salud Mental
2 TISIS en el siglo XIX
3 Estratégica Ubicación
4 Personajes Precursores: Gache, Rawson, Tornú, Penna, Muñiz
5 La Estación Climatérica del Dr. Fermín Rodríguez         
6 Los 2 Pabellones construidos entre 1899 y 1900
7 El Sanatorio Nacional de Tuberculosos Santa María
8 Los 13 Pabellones construidos entre 1915 y 1918
9 Los Primeros años del Sanatorio Nacional de Tuberculosos
     9.1 Hombre, Feliz, y Agradecido: don Armando Droz 
10 El Municipio de Santa María de Punilla
11 Moradores de las Tierras
             11.1 Flora y Fauna
             11.2 Los Aborígenes Comechingones
             11.3 La Merced a Luis Abreu de Albornoz
             11.4 La Estancia del Ing. Carlos A. Casaffousth
             11.5 Predio del Sanatorio Santa María
12 Reglamento de Internados en el Sanatorio Nacional
13 Referencias Bibliográficas y Documentales
Consultas Gratuitas y Adquisiciones

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Norberto E. HUBER
Nació el 1 de Diciembre de 1950 en Esperanza, Provincia de Santa , 1ra Colonia Agrícola Argentina.
Maestro Normal Nacional y egresado de la Universidad Tecnológica Nacional como Analista de Sistemas de Información, viene desarrollando tareas de Investigación Histórica en el valle de Punilla.
Huber focaliza sus acciones en aspectos fundacionales de la región, tales como la construcción del Dique San Roque, el Sanatorio Santa María, la vida y Obra del Dr. Juan Bialet Massé, y en general, aspectos que marcaron el perfil de las poblaciones gestadas a fin del siglo XIX y principios del XX en el Sur de Punilla.
Reside desde hace una década en una pintoresca cabaña en el pueblo paisaje de Bialet Massé, nutriéndose del perfil turístico de las poblaciones del valle; y, sumándose a las acciones de desarrollo humano sustentable, propone rescatar el Patrimonio Histórico y Natural Regional, facilitando su efectivo acceso a través de circuitos turísticos culturales y educativos.

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Presentaron un libro sobre el Hospital Colonia Santa María
Publicación de: La Voz del Interior, 19 de diciembre de 2000, Regionales. Corresponsal: José Hernández

Santa María de Punilla.
El investigador de historia Norberto Huber presentó recientemente su libro titulado: El Santa María de ayer, La Estación Climatérica y el Hospital Colonia, en el marco de los estudios que viene desarrollando sobre la región centro-norte del departamento Punilla.
Hasta el momento, Huber ha centralizado sus investigaciones en las localidades de Bialet Massé, Santa María de Punilla y Cosquín, a su decir "focalizando en la importancia de la historia en el desarrollo turístico-cultural". Además, enfatizando que "esa es la raíz de las comunidades y sus factores de progreso".
Recopilador
Su tarea de recopilador e impulsor de la difusión de la vida y obra de Juan Bialet Massé, en la vecina localidad homónima, lo ha llevado a acumular un importante archivo documental y fotográfico, único sobre el pionero de las cales hidráulicas en el país.
Incluso, con gran ímpetu, Norberto Huber lleva adelante en estos momentos las tareas de reconstrucción de las instalaciones de la fábrica "La Primera Argentina", aledañas al horno ubicado sobre la ruta nacional 38.
En esta oportunidad, ante el centenario del Hospital Colonia Santa María, Huber ha buceado sobre la originaria Estación Climatérica fundada en 1900, sacando a la luz la historia oculta del mayor establecimiento sanitario de Latinoamérica, que estaba abocado al tratamiento de una enfermedad que trajo muchos problemas en su época: la tuberculosis.
De esta forma, y en base a sus objetivos, plantea que "tanto el dique San Roque como el Hospital Colonia son los dos hitos de Punilla", los que acentúan su injerencia especialmente sobre el desarrollo de las localidades de Bialet Massé, Cosquín y la propia Santa María de Punilla.
Cronológicamente relata los orígenes de este hospital de Santa María, hoy dedicado exclusivamente al tratamiento de enfermos mentales, además de los pacientes con problemas de alcoholismo y drogadependientes.
No faltan las anécdotas sobre los afectados por el "Mal de Chopin" o la "Dama de las Camelias", como solía identificarse a la tisis, relatados con una especial sensibilidad y rigor histórico.
De esta forma, desfilan en la obra de este investigador histórico tanto los médicos pioneros en combatir el flagelo de la tuberculosis, como los propios enfermos y empleados del lugar, además de las especiales reglamentaciones internas de seguridad, propias de la época y del mal que se trataba con escasos medios: buen clima, reposo y adecuada alimentación.
Ciudad aislada
El investigador no omitió en sus relatos describir meticulosamente tanto el desarrollo edilicio del hospital, como los elementos que se contaban para autoabastecer a esta ciudad aislada, sin dejar de contar en ese relato los orígenes de Santa María de Punilla.
En definitiva, Norberto Huber, con su libro, logra cubrir un bache inexplicable en la gran mayoría de las localidades serranas, cual es desconocer su propia historia que marca la actual idiosincrasia de sus comunidades.
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Presentación:
El Santa María de ayer ...
La Estación Climatérica y el Hospital Colonia
 
                  El "Hospital Colonia Santa María"
                    cumple este año 2000 un siglo
 
                       de actividad ininterrumpida
                    en el campo de la Salud Social,
             correspondiéndole un merecido sitial
                     como institución rectora en
   los ámbitos Provincial, Nacional y Latinoamericano.
 
               La historia que rescata este volumen
          trata de plasmar en palabras y fotografías
                          sus primeros momentos,
                          cuando le correspondió
          participar protagónicamente en la lucha
contra el flagelo de la, aunque poéticamente apodada,
        "Mal de Chopín" y "Dama de las Camelias",
              tan expandida y temida Tuberculosis.
 
                 Un pueblo, Santa María de Punilla,
               surgió y acompañó orgullosamente
             aquellos primeros pasos del Hospital y,
    al igual que sus vecinos Cosquín  y Bialet Massé,
             apoyó firmemente el cumplimiento de
              la misión que la historia asignó a tan
                     Excelente Clima y Geografía

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1 - La Institución Social
Durante su primer siglo de vida, el Hospital Santa María de Punilla cumplió siempre la misión de institución social.
El 7 de Diciembre de 2000, conmemorando dicho paso por la historia, la institución decidió recordar este fecundo siglo, lo cual se cumplió con diversas actividades que se desarrollaron en su predio, con la presencia de autoridades, vecinos y empleados, y, fundamentalmente, beneficiarios y antiguos pacientes de la institución, que son los que le dieron origen y motivo de existencia a través de este siglo transcurrido.
Originalmente dedicada a la Salud Física y luego a la Salud Mental, desde los últimos años también dedica sus predios a actividades Científicas, donde la Agencia Córdoba Ciencia dirige el accionar del CEPROCOR, y actividades Turísticas en la Colonia de Vacaciones dirigida por la Agencia Córdoba Turismo


1.1 - Salud Física
En 1900 se inauguró la por entonces denominada "Estación Climatérica Santa María" ubicada en el Valle de Punilla de las Sierras de Córdoba. Su propietario, el médico tisiólogo Fermín Rodríguez, reconociendo en las bondades del clima a un indispensable factor en la salud y recuperación de los enfermos pulmonares, había obtenido el apoyo financiero del Gobierno Nacional para instalar un Centro Sanatorial para un centenar de tuberculosos, ampliándose con el correr de los años la cantidad de hospitalizados a mas de un millar, ya bajo la órbita del Estado.
Durante todo el siglo XX el lugar fue utilizado como institución sanitaria de carácter eminentemente social, para lo cual fueron produciéndose ampliaciones y refuncionalizaciones, pero siempre conservó su objetivo sanitario social. Originalmente privado, en 1910 fue traspasado al Estado Nacional y en 1981 al Estado Provincial. Destinado en su origen y hasta el advenimiento de los efectivos antibióticos a la Salud Pulmonar, hacia 1968 rotó su objetivo hacia la Salud Mental.


1.2 - Salud Mental
En 1968, la Nación decide cambiar la misión de la institución Hospital Santa María reencauzándola hacia otro objetivo, pero continuando su misión dentro del campo de la Salud Social. Su nueva misión: Salud Mental. La institución existente en la región, en la localidad de Oliva, necesitaba ser apoyada por otra institución que ya contara con infraestructura.....
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2 - TISIS en el siglo XIX
Con el ánimo de valorar la importancia de las "Enfermedades Pulmonares" durante el siglo XIX, podemos citar los informes estadísticos del Hospital San Roque durante el siglo XIX. Según nos informa el Dr. Felix Garzón Maceda en su libro "La Medicina en Córdoba", entre 1825 y 1833, por ejemplo, de los 4.194 hombres asistidos en el Hospital fallecieron 246 y de éstos, 30 figuran como enfermos de "Tisis, Enfermedad del Pecho" . O sea, entre los internados en el Hospital San Roque de Córdoba entre 1825 y 1833, 1 de cada 8 de los fallecidos eran enfermos Tísicos. Consta que de los 246 fallecidos, 51 figuran "Sin Diagnóstico", 46 de "Heridas", 14 de "Estómago", 13 de "Puntada y Costado" y 10 de "Hidropesía", entre otros.
A pesar de estos datos informados, por aquellos años preocupaba mas la viruela, la difteria y el tifus, pero el Gobierno de Córdoba, preocupado por la propagación de la tuberculosis toma medidas al respecto solicitando un informe al Médico de Policía sobre la contagiosidad de la tisis.
En 1831, el Dr. Francisco Martínez Doblas presenta al Gobierno de Córdoba su informe sobre "Si la tisis es o no contagiosa..." y "...que debía hacerse con las ropas y los utensilios de uso de los que morían de tal enfermedad... ". El informe fue publicado por la imprenta de la Universidad y "...divulgado por disposición del Gobierno, en obsequio de la humanidad". El informe negaba las falsas y arraigadas creencias de que la tisis no era contagiosa y de que era un mal hereditario ("mal de familia"), y detallaba acertadamente distintas formas de transmisión, asegurando que el contagio no solo se producía por contacto directo con el afectado sino también que " las ropas, los utensilios de que usa, la atmósfera de su cuerpo a distancia determinada, parecen suficientes...".
Analizando datos estadísticos mencionados por Felix Garzón Maceda en su libro sobre la Historia de la Medicina en Córdoba advertimos para los últimos años del siglo en Córdoba, aproximadamente unos 200 fallecidos por tuberculosis por año en una población de unos 70.000 personas (3 %), lo cual rondaba el 10% de la Mortalidad general. Con el comienzo del siglo, hacia 1915, momento de la ampliación de la primitiva Estación Climatérica Santa María, dichos valores habían crecido un 50 %. Mientras la población de Córdoba había crecido al doble, unas 140.000 personas, los fallecidos por toda causa habían disminuido un 20% pero los que sucumbían ante el avance de la tuberculosis habían crecido al triple, pasando del 3% de fines de siglo a un 4,5% de la mortalidad general, representada por más de 600 fallecidos por tuberculosis en Córdoba. La similar situación estadística Nacional impulsó, a fines de siglo, su apoyo financiero Nacional para la instalación del Sanatorio Santa María para Tuberculosos por ley 3807 en 1899, la compra por parte del Estado Nacional por ley 7517 en 1910 y su ampliación en 1915, siempre con la idea de su utilización desde todos los ámbitos de la República....
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3 - Estratégica Ubicación
La ubicación del Hospital Colonia Santa María no es casual. Su estratégico emplazamiento geográfico fue valorada desde antaño como muy adecuada para la recuperación de afecciones pulmonares.
En 1881 Juan Schrivener, médico Inglés, publicó su "Geografía Física y Meteorológica de los Andes de Perú" en la Revista Médica-Quirúrgica de Buenos Aires, donde, de entre interesantes observaciones efectuadas desde su radicación en el país en 1825, menciona "...las montañas de Córdoba serían igualmente ventajosas para los enfermos tísicos de Buenos Aires como el valle de Jauja para los tísicos de Lima...El aire de las montañas de Córdoba es tónico y vivificante...La marcha progresiva y alarmante de la tisis tuberculosa debe preocupar la atención de las Autoridades Públicas para la formación de un Sanatorio para tísicos en las serranías de Córdoba...".
En 1882, el Dr. Oscar Doering, sabio Alemán miembro de la Academia Nacional de Ciencias inaugurada por Sarmiento en 1871, publicó su "Medición barométrica de alturas de la sierra de Córdoba" y estudios sobre el clima de la Provincia de Córdoba.
Durante 1883, el Dr. Susini, de reputado prestigio por entonces, tal lo relevado y publicado por Efraín U. Bischoff en su libro "Casos y Cosas del Viejo Cosquín" y donde menciona como fuente el periódico "El Eco de Córdoba" del 26 de Julio de 1883, estuvo por Córdoba para "...estudiar las conveniencias que ofrecerá el establecimiento balneario en Cosquín, punto de la sierra frecuentado por los enfermos que vienen durante la estación del verano del litoral..." y que expresando además que allí se gozaba de "...una temperatura agradable y el agua del río contiene zarza en abundancia y otras sustancias medicinales...".
En 1887 el Dr. Enrique Tornú, tal nos recuerda también Efraín U. Bischoff, publica su libro "Climatología médica de las sierras de Córdoba" y posteriormente "La cura de altitud en las sierras de Córdoba", donde exponía el resultado de sus investigaciones sobre los beneficiosos efectos de la región en el tratamiento y curación de los enfermos pulmonares. Volvería, a finales de siglo, a publicar periodísticamente insistiendo en apreciaciones sobre "las enfermedades que curaban los aires de las sierras".
En 1889 el Dr.J.M.Astigueta propone la creación de un hospital para tuberculosos en las montañas de Córdoba. El Dr. Felix Garzón Maceda, valoriza su intervención destacando, que, tal lo aseverado por el Dr. E. Coni, Astigueta fue el primero "...quien en su carácter de funcionario y desde una posición administrativa formuló un proyecto de profilaxis pública contra la tuberculosis a base de un Sanatorio donde se aislasen y se curasen beneficiando del clima de nuestras montañas" .
Buenos Aires, tal lo expresado por Garzón Maceda, "experimentando las tristes consecuencias de la propagación del Bacilus de Koch y de su nefasta obra, realizada en el seno de los mas distinguidos núcleos de familias diezmadas por el microbio culto, que gusta vivir en artesonados palacios parasitando en la aristocracia sibarita, por muchas causas predispuestas; tomó a seria preocupación el estudio del problema".
En 1894, el Dr. Samuel Gache diseño un proyecto para tratamiento de enfermos pulmonares en Córdoba, que presentó a nivel nacional. Una Comisión que lo estudió recomendó erigir hospitales en Buenos Aires y en Capilla del Monte, donde se erigiría el "Sanatorio Nacional", pero no se efectivizó....
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4 - Personajes Precursores:
A sabiendas de que esta mención a destacados profesionales médicos del siglo XIX va a ser injusta con todos los otros que no menciono, igualmente debo hacerlo con un espíritu de rescate histórico de las actuaciones de estos cinco médicos quienes, por merecidas causas ya reconocidas por entonces, fueron elegidos para brindar su nombre a cada uno de los pabellones para enfermos. La fundación del Sanatorio Nacional no correspondió a un hecho casual ni oportunístico, sino a una muy sustancialmente causal, cual fue la difusión de la enfermedad y necesidad de su tratamiento bajo el amparo de la cobertura social del Estado, tema en el que estos 5 médicos influyeron decididamente con su opinión y acción.

Francisco MUÑIZ (1795-1871).
Doctorado en Medicina, fue médico militar, distinguiéndose en Ituzaingó, Cepeda, y la guerra con el Paraguay. Catedrático de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Buenos Aires en 1826, fue su Decano entre 1855 y 1856. A partir de 1827 realizó importantes investigaciones sobre vacunas naturales, escarlatina, condiciones higiénicas, enfermedades de la mujer y tocología. Paleontólogo y Naturalista, sus investigaciones le merecieron ser consultado por sabios como Darwin, entre otros. Uno de los fundadores de la Asociación de Amigos de la Historia Natural. Miembro de la Academia de Medicina a partir de 1856. Diputado, Senador y Convencional Bonaerense, fue electo Diputado Nacional. Falleció víctima de su dedicación, atendiendo víctimas de la Fiebre Amarilla.

Enrique TORNÚ (1865-1901).
Doctorado en Medicina, realizó largas investigaciones sobre enfermedades y su cura en las sierras de Córdoba. Su relación como sobrino del Presidente Julio A. Roca lo llevó a participar en elevados niveles de especialización sobre la tuberculosis. Publicó en 1887 "Climatología médica en las sierras de Córdoba" y posteriormente "La cura en altitud en las sierras de Córdoba". A fines de 1899 y principios de 1900, cuando el Dr. Fermín Rodríguez estaba construyendo su Sanatorio y antes de inaugurarlo, publicó diversos comentarios periodísticos insistiendo en apreciaciones sobre las enfermedades que curaban los aires de las sierras y ciertas características contagiosas de la tuberculosis y legiones de microbios infectando el aire, las aguas, los hoteles, trenes, ríos, llano, montaña, etc., etc., lo que afectó de allí en más el turismo de la región. Fallece de la misma enfermedad que tanto había contribuido a tratar, residiendo primero en el Hotel Mundial en Cosquín a fines de 1899 y luego se dirige a los Alpes Suizos en Davos, donde fallece.

Guillermo RAWSON (1821-1890).
Doctorado en Medicina, fue el primer alumno laureado de la Facultad de Buenos Aires. En San Juan, su provincia natal, fue legislador, luego también en el Congreso de la Confederación. Mitre lo designó Ministro del Interior donde impulsó los Ferrocarriles y la Colonización Inmigratoria. Pensador, Orador y Periodista ágil y fecundo. Catedrático de la Facultad de Medicina, participó en Comisiones de ayuda a las víctimas de las epidemias y apoyó decididamente la creación de la Cruz Roja Argentina.


Samuel GACHE (1850-1907).

Doctorado en Medicina, se distinguió como un gran Higienista y especialista en Tuberculosis. Presidió el Círculo Médico Argentino. Publicó varias obras y colaboró en varios diarios y revistas del país y extranjero. Fundador de la Liga Argentina contra la Tuberculosis y de la Cruz Roja Argentina, institución de la que fue su primer Secretario.


José PENNA (1855-1929).

Doctorado en Medicina, fue uno de los grandes higienistas de la argentina. Director de Asistencia Pública y Presidente del Departamento Nacional de Higiene, durante su desempeño se proyectaron los Hospitales Alvarez y Piñero, la Oficina de Ingeniería Sanitaria, el Servicio Antivariólico y el Instituto bacteriológico. Catedrático de la Facultad de Medicina, integró y presidió la Academia de Medicina. Autor de numerosos trabajos científicos, abogó en favor de la cremación. Diputado Nacional entre 1910 y 1914, presentó proyectos en defensa de la salud pública....

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5 - La "Estación Climatérica Santa María" del Dr. Fermín Rodríguez

El Dr. Fermín Rodríguez -hijo-, nacido el 20 de Agosto de 1871 en Buenos Aires, había cursado en la Universidad de Buenos Aires su carrera de estudiante como alumno destacado, especializándose inmediatamente en tisiología, recibiéndose de médico Tisiólogo en 1897. Las dificultades para tratar la enfermedad en la misma Ciudad de Buenos Aires le llevan a coincidir, con otros innumerables profesionales tisiólogos nacionales e internacionales, en la necesidad de realizar los tratamientos en un medio ambiente mas propicio, por lo que decide instalar una institución para el tratamiento de enfermos pulmonares en las Sierras de Córdoba.
El 22 de Septiembre de 1899, el Congreso Nacional acordó otorgar al Dr. Fermín Rodríguez un préstamo de "...250.000 pesos moneda nacional para favorecer la rápida construcción de un Sanatorio para Tuberculosos, proyectado en la localidad de Santa María, al sud del Valle de Cosquín (Sierras de Córdoba)...". La misma Ley autorizaba al P.E. a sortear una lotería especial para costear los gastos.
El 24 de Junio de 1900 fue inaugurada la "Estación Climatérica".
Efraín U. Bischoff nos permite recordar en su ya mencionado "Casos y Cosas del Viejo Cosquín", cuando "en tren especial, salió de Córdoba un numeroso grupo de señoras y caballeros. Cuando llegó a la altura del kilómetro 54 ....

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9.1 - Hombre, Feliz, y Agradecido

Ojalá que, para este caso, sea aplicable el dicho: "Para muestra solo hace falta un botón", en honor a los innumerables casos que me es imposible enumerar, y cuyos personajes y descendientes sabrán disculpar.


don Armando Droz:

Como no llamar don a ese descendiente Suizo-Francés ejemplo de hombría, felicidad y agradecimiento, que ese domingo, esa tardecita, me miraba a través de ese ventanal inmenso en esa sencilla casa pero con ese inmensamente soleado ventanal, alejando los Bacilos de Koch a diestra y siniestra, con el solo hecho de su cristalina mirada, y abriendo la puerta luego de escuchar mi solicitud de charlar un rato con el mas viejo de los sobrevivientes santamarienses. Simplemente charlar sobre bueyes perdidos, sus bueyes perdidos...
Recuerda don Armando Droz, con sus 96 años comenzados el 11 de Agosto de 1904 cuando llegó aquel 4 de febrero de 1924 a Cosquín desde su querido Lanús. Su primo Amado Leónidas Droz, lo esperaba en la Estación de Tren y luego de fogosos abrazos lo llevó, desandando camino, hasta el Sanatorio Nacional de Tuberculosos de Santa María, donde logró internarlo gracias a haber sido Secretario del anterior Director del nosocomio.
En 6 días el pronóstico de su médico de cabecera allá en Lanús se confirmaba. Tuberculosis. Su hermanito había muerto hacía poco de lo mismo allá en Lanús y el padre lo envió inmediatamente con su primo ya que el pronóstico era bravo, muy bravo. Y la sobrevida, escasa.
A pesar de su historia clínica, ni bien lo aceptaron como interno pidió trabajo, y el médico le preguntó: " ¿ a que vino usted aquí, a curarse o a trabajar ? ". y don Armando Droz le contestó: " Mire Doctor, yo estuve viendo lo que se come aquí, y yo quiero pagarlo ". Eran los tiempos del Director Dr. Antonio Roballos. Su actividad honoraria lo llevó a ser un competente mecánico bajo las órdenes del Jefe de la Usina y Mecánica en el hospital.
Con el tiempo, ya recuperado, vivía en la boardilla del Rawson. Cuando enfermo había estado en el Gache, pero cuando, ya trabajando y bastante recuperado, había salido "de licencia", al regresar el responsable del Gache no lo quiso recibir, así que se fue a la boardilla del Rawson.
Su actividad como mecánico honorario se extendió hasta que apareció una vacante e inmediatamente ocupó el puesto. Fue entonces que formalizó su casamiento con Elisa, su amada Elisa. "1000 mujeres no hacen lo que era 1 parte en 500 de ella" dice perdiendo su vista en el recuerdo. "Ella venía al hospital con su madre, que trabajaba como empleada en la casa de uno de los doctores que vivían ahí, así la conocí....". Vuelve a perderse su voz en el recuerdo de pasadas experiencias.
Fija su vista a través del vidrio de su amplia ventana que mira al norte. Llegan dos chiquillas que golpean la puerta: " ¿ Quiere pan casero ?. Bueno, cuantas monedas cuesta. Dos... Bueno, aquí tenés 2 pesos... No, no, son 1 con 50... Está bien, total yo no lo voy a comer, a pesar de que es casero. Es para regalarlo. ¿No tenés un papel, un papel blanco para envolverlo? Al pan hay que presentarlo bien, y tiene que estar muy limpio...yo no sé como no tienen papel para envolver el pan... estas chicas...".
Don Armando Droz se vuelve a sentar y parece olvidar que el pan ya no se envuelve en papeles blancos, ahora hay bolsitas de plástico para todo.... pero él pide a gritos silenciosos continuar con la mística aquella y vuelve a mirar la calle a través del amplio ventanal de la casa que el mismo construyó pedazo a pedazo, hasta el departamento de atrás de la casita. "...con el departamento se podía hacer un poquito mas...y me iba a servir para después...". Ventanal pensado para que entrara sol. Mucho de ese sol que lo curó. Creo que está mirando el presente pero ve el pasado. El después ya está acá, es el ahora y cuando ve su vida realizada derrocha orgullo: "Con Elisa tuvimos dos hijas, hermosas hijas, ahora tengo nietos...una vive acá atrás, en el departamento...vino por unos días...desde hace 8 años...".
Vuelve a callarse y de pronto mira hacia unas fotos, me pide que vaya a verlas y señalando una poesía manuscrita en el centro del abanico de fotos inmensamente llenas de recuerdos, aclara: "Eso me lo escribió mi hija Irma Beatriz, es poeta, está haciendo algo muy importante...ahí es cuando llegué al hospital a internarme...en esa estamos con Elisa cuando nos casamos... .... .... allá estamos todos: Elisa, Coquita, la mayor, Irma, la menor, mi padre, cuando vino con mi madrastra le pedí ese auto a un amigo mío para pasear...todos me querían mucho...en esa estamos todos en la usina, yo soy el que está en cuclillas... cuando Ángel Condota se retiró yo fui el Jefe de mecánicos y tenía la usina a mi cargo...trabajé 36 años, y después...trabajé 36 años...". Repitió el 36 muy pausado, como pensando que podría haber trabajado estos 40 que pasaron desde su retiro. " !!! Que bien que funcionaba el hospital !!!, todo estaba hecho una joya...teníamos todo previsto y respuestos de todo...y los que no teníamos los hacíamos nosotros mismos...teníamos torno y todas las herramientas, así que nosotros hacíamos todo allí, hasta hacíamos los aros de los pistones del motor de la usina...usábamos unos caños de acero especial para eso...".
Como no creerle a don Groz si se le nota el placer en esos ojos que siguen mirando el pasado, un pasado de una argentina..." Teníamos respuesto para todo y los guardábamos bien seguro en los compartimientos de la planta baja del Solarium ": !!! Solarium !!! grito yo y le muestro inmediatamente una foto ampliada que el devoraba con los ojos a través de sus cataratas y recargando sus recuerdos " ¿ Conoció este Solarium, don Armando, lo conoció ? ". y fue cuando pronunció la palabra maravillosa: "SI". Y allí fue cuando lo increpé prontamente, como responsabilizándolo del deterioro de, a mi gusto, el mas bonito edificio luego de la Cocina, al menos en su diseño exterior. "El Solario se usaba poco. Dos muchachos tomaban sol a veces. También venían dos chicas que siempre estaban juntas tomando sol. En esta foto no está la tapia que estaba desde que me acuerdo.
A veces aparecían algunos cuando lo médicos les recetaban tomar sol, venían a Cura de Sol, pero todos los pabellones tenían galerías muy amplias y el Solario casi no se usaba, así que nosotros, desde la Usina y la Herrería, usábamos los espacios en la Planta Baja del Solario para guardar materiales, bien cerrados...teníamos respuestos de todo...los que no teníamos los hacíamos nosotros mismos...teníamos torno y todas las herramientas, así que nosotros hacíamos todo allí, hasta hacíamos los... era lindo el Solario, pero el mas lindo era el Muñiz
" Saltando de mi sillón le pongo delante de los ojos otra de las preciadas reproducciones"!!! El Muñiz !!!, aquí esta el Muñiz, ¿ Cuando lo desaparecieron ? " le increpo nuevamente como volviendo a responsabilizarlo por otra joya faltante " el Muñiz lo desarmaron cuando...¿cuando? lo desarmaron, cada uno que llegaba se creía dueño y... el Muñiz era una joya, era ma.ra.vi.llo.so ...".
" ¿ Don Droz, cuando hicieron la Estación ?, la estación de tren que está ahora, ¿desde cuando está ? ". Me mira, piensa y responde " No sé, cuando yo vine la estaban haciendo, y después la hecha.Cuando yo vine la estación era un vagón, Sí, era un vagón que estaba en una vía, y que era la estación. estaba un poco mas hacia el norte, unos metros hacia Cosquín, y de allí se bajaba al río donde estaba el "pase" del río para ir hacia el hospital por un camino que iba inclinado hacia donde está ahora la calle recta que va hasta los pabellones, pero cuando yo llegué en el 1924 la estación era un vagón..."
Don Armando Droz mira otra foto y afirma: " a este no lo conozco, a este puente no lo conocí. Cuando yo llegué cruzábamos por un "pase" del río. Había un pase del río que a veces había que esperar a que bajaran un poco las aguas para poder cruzar...estaban trabajando mucho en el puente a unos metros al sur, donde está ahora...y quedaban los restos de otro puente que había habido pero que yo no conocí ". Y con toda mi pedanía de creer saberlo todo, o al menos bastante le informé "Don Droz, usted llegó en el 24 aquí, y la gran creciente del 31 de marzo de 1923 se llevó el puente. También se llevó el del ferrocarril en Bialet Massé y casi se lleva el de Cosquín, al que le hicieron los pilares de cemento para reforzarlos, porque casi se lo lleva también y quedó muy debilitado ". Mirando otra foto, don Armando me informa contundentemente " a este siempre lo vi igual, a pesar de las crecientes y el tiempo, siempre estuvo igual ", resumiendo un montón de tiempo empleado en lograr conocimientos sobre si eran buenas las construcciones con Cal Hidráulica me muestra la foto que le había yo puesto bajo sus ojos en donde se ven los intactos pilares del puente que construyó en 1889 otro don: Don Carlos A. Casaffousth.
Don Droz me dice que tengo muy buenas fotos, que voy a hacer con ellas. Y que sé muchas cosas, y que voy a hacer con eso. Le cuento que trato de mostrarlas, y de contarlas, que a veces viendo ciertas imágenes uno recuerda cosas, y que imagina otras, y cuando lee algo, a veces, muy a veces, uno se imagina que estuvo allí, que sintió lo que los otros sintieron, como que lo que pasó en esos lugares pueden recordarse y aprender algo de ellos.Como cuando él mira sus fotos. Y como cuando lee la poesía que le escribió su hija.
Cuando abro la puerta para retirarme, y lo hago, pasamos al lado de sus fotos y la poesía de su hija y comienza a hablar de su linda vida, que fué una buena vida, y larga, muy larga. Hace algún chiste pero de pronto me afirma que tiene y tuvo una vida feliz y reitera haber logrado su oportunidad. Su oportunidad de vivir. Y de realizarse, y empieza a hablar de su familia, y de cuantos son. Me acompaña afuera. don Droz comienza a hablar cada vez mas fuerte. Abro la puerta del auto, me siento, enciendo el auto, y don Droz sigue hablando, y cada vez mas fuerte. Ahora necesito irme. Ahora necesito huir. Sique hablando don Armando Droz, pero no habla, grita. El volumen de su voz y su tono son normales. Pero grita. Grita su vida. Su vida no interrumpida. Grita su oportunidad aprovechada de sobrevivir apoyándose en una institución que lo ayudó a sobrevivir y a vivir. Que tenían sus problemas y que el que llegaba a mandar se creía dueño pero que el hospital funcionaba y que era maravilloso. Cierro la puerta del auto. Cerrados están ya los estados benefectores. El mundo es otro. Los valores cambiaron o que sé , pero las cosas cambiaron y el mundo no se maneja tan fácil como para hacer andar de vuelta ese dichoso estado benefactor. Don Droz sigue gritando su esperanza de vida realizada. Grita su agradecimiento a su felicidad de vivir y yo no sé que decir. Calla cuando se acuerda de su Elisa y que ya no está con él pero así es la vida. Y es bella, es linda, es maravillosa. Y me lo dice. Me dice que su vida es hermosa y maravillosa. Y lo es. Claro que lo es. Y me lo repite una y otra vez, como para que no olvide ese lugar que el amó, tanto como su Elisa, tanto como su trabajo, su dignificante trabajo. Tengo que irme prontamente. Tal vez encuentre otro ex-paciente tuberculoso mucho mas viejo. Tal vez otro mucho mas sabio. Tal vez otro que estuvo mas enfermo y que curó mas rápido y mejor. Pero no me importa, a esta altura no me importa nada. Ese otro que hoy no está en este relato entenderá que no es fácil enfrentarse con los don Armando Droz curados con ayuda de ese estado benefactor y sobrevivir en el intento. No es fácil reponerse, y no me siento capacitado como para enfrentarme a otro don Armando Droz y resultar abofeteado por estos ejemplos de vida, hombría de bien, felicidad y agradecimiento a las instituciones como el Hospital Santa María y a la vida misma. Solo tengo que irme para no comenzar a llorar al escuchar estos gritos de agradecimiento a la vida de este hombre feliz y agradecido. Don Armando Droz, y todos los como él.

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Consultas:
El Santa María de ayer ...
La Estación Climatérica y el Hospital Colonia

Biblioteca de la Municipalidad de Córdoba, Deán Funes y Obispo Trejo (Cabildo)
Biblioteca del Archivo Histórico de Córdoba, 27 de Abril 157, Lun-Vie 8-16 Hs.
Biblioteca del Archivo Arquidiocesano de Córdoba, Av.Hip.Irigoyen esq. Ob.Trejo
Biblioteca de la Junta Provincial de Historia, 27 de Abril 373 y Centro CulturalCordoba.
Bialet Massé:Concejo Deliberante, Esc.Primaria, Col.Secundario, Inst.Menesiano
Santa María de Punilla: Dirección de Turismo.
Cosquín: Periódico "La Montaña", Galería Corrientes.
Ciudad de Villa Carlos Paz: Dirección de Turismo

Biblioteca de la Escuela Primaria Juan Bialet Masse en la ciudad homonima.
Biblioteca del Colegio Secundario Jose Serviliano Diaz en Bialet Masse.
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Consultar al autor en hubernorberto@hotmail.com www.huber.com.ar
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